Enséñales que hagan bien, que sean ricos en buenas obras, generosos y prontos a compartir.
1 Timoteo 6:18
La amabilidad te inspira a estar dispuesto. En lugar de ser obstinado, reacio o terco, decides cooperar y ser flexible. En vez de quejarte y poner
excusas, buscas razones para llegar a un acuerdo y adaptarte. Un esposo
amable termina miles de posibles discusiones con su disposición para
escuchar antes de exigir que se haga lo que él quiere. Una mujer sabia
demuestra respeto por la decisión final de su esposo, aun cuando ella opine
distinto. La amabilidad hace que estés dispuesto a detenerte, pensar, evaluar, y no desestimar de inmediato la opinión del otro.
Cuando estamos dispuestos a escuchar, compartir y considerar a los
demás antes que a nosotros mismos, abrimos las avenidas de la paz, el
amor y la bendición. Es cierto, hace falta sabiduría y madurez para tomar
siempre el camino correcto, pero conduce a beneficios que todos
queremos. Estas recompensas les esperan a aquellos que son resueltos y
dispuestos, y no cierran el corazón a su cónyuge.
PROFUNDIZA
Lee el relato del rey Roboam en 2 Crónicas 10 (en especial, los vv. 6-11 y 18-19) y cómo se dividió el reino por completo debido a su falta de amabilidad. ¿Cómo debería afectar esto tu manera de tratar a los que te rodean?
Linda reflexión
ResponderBorrarAmén muchas bendiciones
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